lunes, 21 de diciembre de 2015

LO SUPREMO, LA MENTE Y EL CUERPO


Interlocutor: Por lo que nos ha dicho parece que usted no es completamente consciente de su entorno. A nosotros nos parece extremadamente alerta y activo. Nos cuesta creer que está en una suerte de estado hipnótico, que no deja ninguna memoria detrás. Por el contrario, su memoria parece excelente. ¿Cómo tenemos que comprender su afirmación de que el mundo y todo lo que incluye no existe, en lo que a usted concierne?

Maharaj: Todo es una cuestión de enfoque. Su mente está enfocada en el mundo; la mía está enfocada en la realidad. Es como la luna a la luz del día —cuando el sol brilla, la luna apenas es visible. O bien, observe como toma usted su comida.

Mientras está en su boca, es consciente de ella; una vez tragada, ya no se interesa más en ella. ¡Sería fastidioso tenerla constantemente en mente hasta su eliminación!

La mente debe estar normalmente en suspenso —la actividad incesante es un estado mórbido. El universo funciona por sí sólo —eso yo lo sé. ¿Qué más necesito saber?

Int: Así pues, un jnani (aquél que se ha conocido a sí mismo y por ello “lo conoce todo”) sabe lo que está haciendo solo cuando vuelve su mente hacia ello; de otro modo únicamente actúa, sin estar implicado.

Mah: El hombre ordinario no es consciente de su cuerpo como tal. Es consciente de sus sensaciones, sentimientos y pensamientos. Incluso éstos, una vez que comienza el desapego, se alejan del centro de la consciencia y acontecen espontáneamente y sin esfuerzo.

Int: ¿Qué es entonces lo que es en el centro de la consciencia?

Mah: Eso a lo que no puede darse nombre ni forma, porque es sin cualidad y más allá de la consciencia. Usted puede decir que es un punto en la consciencia, que es más allá de la consciencia. Como un agujero en el papel, que está a la vez en el papel y que sin embargo no es papel, así es el estado supremo en el centro mismo de la consciencia, y sin embargo más allá de la consciencia. Es como una abertura en la mente a través de la que la mente se inunda de luz. La abertura no es la luz. Es sólo una abertura.

Int: Una abertura es sólo vacío, ausencia.

Mah: Efectivamente. Desde el punto de vista de la mente, es sólo una abertura para que la luz de la presenciación entre en el espacio mental. Por sí misma la luz solo puede compararse a una masa de presenciación pura, sólida, densa, como una roca, homogénea y sin cambio, libre de los modelos mentales de nombre y forma.

Int: ¿Hay alguna conexión entre el espacio mental y la morada suprema?

Mah: Lo supremo da existencia a la mente. La mente da existencia al cuerpo.

Int: ¿Y qué hay más allá?

Mah: Tome un ejemplo. Un venerable yogui, un maestro en el arte de la longevidad, de alrededor de 1000 años de edad, viene a enseñarme su arte. Yo respeto y admiro plena y sinceramente sus logros, sin embargo todo lo que puedo decirle es: ¿de qué utilidad es para mí la longevidad? Yo soy más allá del tiempo. Por muy larga que pueda ser una vida, es sólo un momento y un sueño. De la misma manera yo soy más allá de todos los atributos. Ellos aparecen y desaparecen en mi luz, pero no pueden describirme. El universo es todo nombres y formas, basados en cualidades y sus diferencias, mientras yo soy más allá. El mundo está ahí debido a que yo soy, pero yo no soy el mundo. 

Int: ¡Pero usted está viviendo en el mundo!

Mah: ¡Eso es lo que usted dice! Yo sé que hay un mundo, que incluye este cuerpo y esta mente, pero yo no considero que sean más «míos» que otros cuerpos y mentes.

Ellos están ahí, en el tiempo y el espacio, pero yo soy atemporal y aespacial.

Int: Pero puesto que todo existe por su luz, ¿no es usted el creador del mundo?

Mah: Yo no soy ni la potencialidad ni la actualización ni la actualidad de las cosas. En mi luz ellas vienen y van como las motas de polvo que danzan en un rayo de sol. La luz ilumina las motas, pero no depende de ellas. Tampoco se puede decir que las crea. Ni siquiera se puede decir que las conoce.

Int: Yo le estoy haciendo una pregunta y usted está respondiendo, ¿es usted consciente de la pregunta y de la respuesta?

Mah: En realidad yo no estoy escuchando ni respondiendo. En el mundo de los aconteceres la pregunta acontece y la respuesta acontece. Nada me acontece a mí.

Solamente todo acontece.

Int: ¿Y usted es el presenciador?

Mah: ¿Qué significa presenciador? Mero conocimiento. Ha estado lloviendo y ahora la lluvia ha cesado. Yo no me he mojado. Sé que ha llovido, pero yo no soy afectado. Sólo he presenciado la lluvia.

Int: El hombre plenamente realizado, que mora espontáneamente en el estado supremo, parece comer, beber y demás. ¿Es presenciador de ello, o no?

Mah: A eso en lo que la consciencia acontece, la consciencia o mente universal, nosotros lo llamamos el éter de la consciencia. Todos los objetos de la consciencia forman el universo. Lo que es más allá de ambos, lo que soporta a ambos, es el estado supremo, un estado de quietud y silencio totales. Quienquiera que llega ahí, desaparece. Es inalcanzable por las palabras, o la mente. Usted puede llamarlo Dios, o Parabrahman, pero estos son nombres dados por la mente. Es el estado sin nombre, sin contenido, sin esfuerzo y espontáneo más allá del ser y del no ser.

Int: ¿Pero uno permanece consciente?

Mah: Como el universo es el cuerpo de la mente, así la consciencia es el cuerpo de lo supremo. Ello no es consciente, pero hace emerger la consciencia.

Int: En mis acciones diarias muchas funcionan por hábito, automáticamente. Soy consciente del propósito general, pero no de cada movimiento en detalle. A medida que  mi consciencia se ensancha y profundiza, los detalles tienden a receder, dejándome libre para las tendencias generales. ¿No le acontece lo mismo a un jnani, pero mucho más?

Mah: En el nivel de la consciencia —sí. En el estado supremo, no. Este estado es enteramente uno e indivisible, un bloque de realidad sólido y simple. El único modo de conocerlo es serlo. La mente no puede alcanzarlo. Para percibirlo, no se necesitan los sentidos; para conocerlo, no se necesita la mente.

Int: Así es como Dios rige el mundo.

Mah: Dios no está rigiendo el mundo.

Int: ¿Entonces quién lo rige?

Mah: Nadie. Todo acontece por sí solo. Usted está haciendo la pregunta y está dando la respuesta. Y sabe la respuesta cuando hace la pregunta. Todo es un juego en la consciencia. Todas las divisiones son ilusorias. Usted sólo puede conocer lo falso.

Lo verdadero debe serlo usted mismo.

Int: Hay la consciencia presenciada y hay la consciencia que presencia. ¿Es la segunda lo supremo?

Mah: Hay las dos —la persona y el presenciador, el observador. Cuando usted los ve como uno, y va más allá, usted está en el estado supremo. No es perceptible, debido a que es lo que hace la percepción posible. Es más allá del ser y del no ser.

No es ni el espejo ni la imagen en el espejo. Es lo que es —la realidad atemporal, increíblemente dura y sólida.

Int: El jnani —¿es el presenciador o lo Supremo?

Mah: Es lo Supremo, por supuesto, pero también puede ser considerado como el presenciador universal.

Int: ¿Pero sigue siendo una persona?

Mah: Cuando usted mismo cree ser una persona, ve personas por todas partes. En realidad no hay personas, solo entramados de recuerdos y de hábitos. En el momento de la realización cesa la persona. La identidad permanece, pero la identidad no es una persona, es inherente a la realidad misma. La persona no tiene ningún ser en sí misma; es un reflejo en la mente del presenciador, del «yo soy», que también es un modo del ser.

Int: ¿Es consciente lo Supremo?

Mah: Ni consciente ni inconsciente, le estoy hablando a usted por experiencia.

Int: Prajnanam Brahma. ¿Qué es ese Prajna?

Mah: Es el conocimiento no consciente de sí mismo de la vida misma.

Int: ¿Es la vitalidad, la energía de la vida, la vida misma?

Mah: La energía viene primero. Pues todo es una forma de energía. La consciencia está muy diferenciada en el estado de vigilia. Menos en el sueño con sueños. Todavía menos en el sueño profundo. Es homogénea —en el cuarto estado.

Más allá es la realidad monolítica inexpresable, la morada del jnani.

Int: Me he cortado la mano. Ha sanado. ¿Por qué poder ha sanado?

Mah: Por el poder de la vida.

Int: ¿Cuál es ese poder?

Mah: Es la consciencia. Todo es consciente.

Int: ¿Cuál es la fuente de la consciencia?

Mah: La consciencia misma es la fuente de todo.

Int: ¿Puede haber vida sin consciencia?

Mah: No, ni consciencia sin vida. Ambas son una. Pero en realidad sólo lo Último es. El resto es cuestión de nombre y forma. Y mientras usted se aferre a la idea de que solo existe lo que tiene nombre y forma, lo Supremo le parecerá a usted no existente. Cuando usted comprenda que los nombres y las formas son cascarones vacíos sin ningún contenido, y que lo que es real es sin nombre y sin forma, pura energía de vida y luz de la consciencia, usted estará en paz —inmerso en el profundo silencio de la realidad.

Int: Si el tiempo y el espacio son meras ilusiones y usted es más allá, dígame, se lo ruego, ¿qué tiempo hace en New York? ¿Hace calor o está lloviendo?

Mah: ¿Cómo puedo decírselo? Tales cosas necesitan un entrenamiento especial.

O simplemente viajar a New York. Yo puedo estar completamente seguro de que soy más allá del tiempo y del espacio, y sin embargo ser incapaz de colocarme a voluntad en algún punto del tiempo y del espacio; no estoy suficientemente interesado; no veo ningún propósito en emprender un entrenamiento yóguico especial. Yo sólo he oído hablar de New York. Para mí es una palabra. ¿Por qué debería yo saber más que lo que la palabra transmite? Cada átomo puede ser un universo, tan complejo como el nuestro. ¿Debo conocerlos todos? Puedo —si me entreno.

Int: Al hacer la pregunta sobre el tiempo en New York, ¿dónde ha estado mi error?

Mah: El mundo y la mente son estados del ser. Lo supremo no es un estado.

Penetra todos los estados, pero no es un estado de alguna otra cosa. Es enteramente incausado, independiente, completo en sí mismo, más allá del tiempo y del espacio, de la mente y la materia.

Int: ¿Por cuál signo lo reconoce usted?

Mah: Esa es la cuestión, que no deja ningún rastro. No hay nada por lo cual reconocerlo. Debe ser visto directamente, abandonando toda búsqueda de signos y de accesos. Cuando todos los nombres y formas han sido abandonados, lo real es con usted. Usted no necesita buscarlo. La pluralidad y la diversidad son solo el juego de la mente. La realidad es una.

Int: Si la realidad no deja ninguna evidencia, no se puede hablar sobre ella.

Mah: Es. No puede ser negada. Es profunda y obscura, misterio más allá del misterio. Pero es, mientras todo lo demás meramente acontece.

Int: ¿Es lo no conocido?

Mah: Es más allá de ambos, de lo conocido y lo no conocido. Pero yo lo llamaría más bien lo conocido que lo no conocido. Pues siempre que se conoce algo, es lo real lo que se conoce.

Int: ¿Es el silencio un atributo de lo real?

Mah: Esto también es de la mente. Todos los estados y condiciones son de la mente.

Int: ¿Cuál es el sitio del samadhi?

Mah: No hacer uso de su consciencia es samadhi. Usted deja su mente en paz.

Usted no quiere nada, ni de su cuerpo ni de su mente.

Extracto del libro:
Yo Soy Eso
Sri Nisargadatta Maharaj
Fotografía de Internet

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