sábado, 2 de febrero de 2013

TRABAJO

EL GIMNASIO (algo para reír)


TOBILLO TORCIDO

CHISTE

Un señor va donde el médico:
-Doctor, me he torcido un tobillo.
-¡Bueno, vamos a ver eso! ¡Quítese el zapato y párese delante de esta ventana sacando la lengua, lo más que pueda!
El paciente obedece. El médico, sin moverlo de ese sitio, le examina el tobillo durante media hora.
-Es sólo un problema muscular. Ahora entre la lengua y siéntese mientras escribo su receta.
-¿Por qué, doctor, mientras que me examinaba, me puso en la ventana con toda la lengua afuera? Eso no tiene nada que ver con mi tobillo.
-Así es, no tiene nada que ver. Le dije que hiciera eso simplemente porque detesto a mi vecina de enfrente.

CONCIENCIA.
Todo el día la vecina de enfrente ve a los pacientes sacarle la lengua… Esto me hace pensar que existen personas que se aprovechan de nosotros. Hay que fijarse mucho con quién nos mezclamos, porque pueden, sin que nos demos cuenta, utilizarnos para otros fines que los que hemos previsto. Esto sucede sobre todo en grupos donde reinan Maestros o instructores embarcados en sueños de poder. Tienes que darte cuenta claramente si vas ahí para que te curen el tobillo (liberarte del ego egoísta) o para que te hagan sacar la lengua (entregarle tu energía vital al Ego desmesurado del gurú). Este chiste también se puede aplicar a la pareja: te enredas con una persona pensando que vas a encontrar el amor. En lugar de darte el cariño que buscas, te utiliza como pantalla de proyección, echándote encima los problemas neuróticos que tiene con su madre , su padre o ambos. Te lías con un cordero que al final se comporta como un tremendo lobo hambriento… Y también se puede aplicar este chiste a la relación paciente-psicoanalista: vas a que te curen lo más rápido posible de una depresión, y el psicoanalista, para que le sigas pagando, te mantiene en ese estado durante años.

Alejandro Jodorowsky

viernes, 1 de febrero de 2013

¿QUÉ SIGNIFICA AUTO-DEPENDENCIA?

¿Qué quiere decir autodependencia?

Supongamos que yo quiero que Fernando me escuche, que me abrace, que esté conmigo porque hoy no me basto conmigo.

Y Fernando no quiere. Fernando no me quiere.

Entonces, en lugar de quedarme llorando, en lugar de manipular la situación para obtener lo que él no quiere darme, en lugar de buscar algún sustituto (que me necesite, que me tenga lástima, que me odie, que me tema), en lugar de ese recorrido, quizás pueda preguntarle a María Inés si no quiere quedarse conmigo.

Yo no me basto pero tampoco dependo de Fernando, sino de mí. Yo sé qué necesito y si él no quiere, quizás María Inés...

Esto es la autodependencia. Saber que yo necesito de los otros, que no soy autosuficiente, pero que puedo llevar esta necesidad conmigo hasta encontrar lo que quiero, esa relación, esa contención, ese amor...

Y si Fernando no tiene para mí lo que necesito, y si María Inés tampoco, quizás yo pueda seguir buscando hasta encontrarlo.

¿Donde sea?
Sí, donde sea.

Autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de .

Yo soy el director de esta orquesta, aunque no pueda tocar todos los instrumentos. Que no pueda tocar todos los instrumentos no quiere decir que ceda la batuta.

Yo soy el protagonista de mi propia vida. Pero atención:

No soy el único actor, porque si lo fuera, mi película sería demasiado aburrida.

Así que soy el protagonista, soy el director de la trama, soy aquel de quien dependen en última instancia 
todas mis cosas, pero no soy autosuficiente.

No puedo estructurarme una vida independiente porque no soy autosuficiente.

Del libro:
EL CAMINO DE LA AUTODEPENDENICA
JORGE BUCAY

COMO UNA BRISA

Así como viene, se va; no puedes contenerla ni aferrarte a ella. No existe modo de hacerlo.

La brisa llega como un susurro. No hace ruido ni proclamas; llega muy, silenciosamente, no puedes oírla... de pronto está ahí. Y así es como llega Dios, la verdad, la felicidad, el amor... todos llegan como un susurro, sin trompetas ni redobles de tambor. De pronto llegan sin siquiera tener una cita, sin preguntar si pueden entrar. De repente están ahí. Y así es como llega la brisa: hace un momento no está, y al siguiente la tienes ahí. 

Y lo segundo es que así como viene, se va; no puedes contenerla ni aferrarte a ella. No existe modo de hacerlo. Disfrútala mientras esté ahí, y cuando se vaya, déjala  Dale las gracias por haber aparecido. No sientas ningún encono ni ninguna queja. Cuando se va, se va; no se puede hacer nada al respecto.

Pero a todos nos gusta aferrarnos. Cuando llega el amor somos muy felices, pero cuando se va, nos sentimos muy dolidos. Eso es ser muy inconscientes, desagradecidos, es no saber comprender. 

Recuerda, viene de una manera y ahora se va del mismo modo. No pidió permiso para venir... ¿por qué debería preguntar si puede irse? Fue un regalo del más allá... misterioso, y ha de irse de igual forma misteriosa. 

Si uno se toma la vida como una brisa, entonces no se aferra ni se apega a ella, no hay obsesión, uno simplemente permanece disponible, y cualquier cosa que suceda es buena.

Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 87
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...